capitulo 1.

El agua se había condesando en las principales canaletas de los más altos tejados, al pasar lo minutos las canaletas se desbordaron y el agua empezó a correr por las calles grises inclinadas hacia el centro plano de la carretera, los tejados de las más pequeñas casas parecían tambalear de las grandes gotas y sonaban como una un gran deslizamiento de rocas mientras las familias sentían un ligero susto por la potencial lluvia; los que miraban las ventanas veían líneas transparentes efímeras en los vidrios de sus casas, estaban igual de asustados a las pequeñas casas ya que no podían ver como se encontraba las afueras de su casa. El barro en el parque aledaño a la carretera se había empezado a formar días antes cuando unos pequeños habían jugado a bombas de agua en la zona de pequeñas colinas, al acabarse las pequeñas bombas uno de los pequeños niños saco la manguera del auto de su padre y pudieron jugar unas cuantas horas más dejando un charco de lodo que con la lluvia se comenzaría a esparcir por la cancha y debajo de las gradas de madera; Un auto de policía se había estacionado en una esquina de la estación de gasolina mientras los dos policías estaban comentando la fuerte llovía que no tenía ganas de parar “Por favor! Esta lluvia va ser estragos” dijo un policía, mientras el otro se limita a mirarlo y asentir con la cabeza. La lluvia no paraba, los policías ya llevaban contabilizando 20 minutos de fuerte lluvia y habían recibido una llamada de que el barro del parque se había expandido a la carretera, era urgente que fueran al lugar a cerrar el paso de la carretera, uno de ellos prendió el auto y salieron de la estación de gasolina, mientras la otra habla: 

- ¿hace cuento no llovía así? 
-Mierda Mario, no lo sé, pero si esto sigue así se nos viene la montaña encima, miras esas casitas, chillan-el policía fija la mirada en las pequeñas casas que tiene a su lado derecho que con poca luz se entendían entre la cortante vista de la lluvia, se muerde el labio y teme por la colina. 
-No creo que la lluvia dure más de otros minutos más. 
- ¿Cómo sabes eh? 
- Bueno eso quiero que pase ¿dónde es el barro?
 -en el parque, donde echamos a esos niños que habían mojado la cancha ¿recuerdas el charco que dejaron? Ese charco es el foco del problema, represa el agua. 
-entiendo, entonces vamos rápido, acelera. 

La patrulla acelero a 80km/h por la carretera, habían pasado el letrero de bienvenida y ya habían pasado por la mancha de luces que se ven a lo lejos de la ciudad de Bogotá, al llegar a una curva el policía frena bruscamente, los dos se asustan y concuerdan que es mejor ir a menor velocidad por la lluvia.


 Un hombre había decidido esperar debajo de aquel eucalipto que la lluvia cesara para andar su camino, ya se había empapado todo el cuerpo, pero veía el momento peculiar para descansar debajo del eucalipto, al sentarse en el barro debajo del árbol se incomodó un poco, ya al acostumbrarse de su ropa totalmente mojada se quedó inmóvil sentado en el eucalipto viendo pasar los carros a poca velocidad por el suelo resbaladizo de la carretera, en medio de su aburrimiento decidió contar los carros que pasaban: 1,2,5, y hasta 15 que pasó una patrulla titilando el rojo y azul entre la maleza y los troncos de eucaliptos, detrás de ellas todo auto que pasaba lo sumaba pero al rato lo veía devolverse, restando el número y quedando en 15 toda la noche. La lluvia había pasado, eran las 10:45 de la noche y el hombre decidió seguir su camino hacia su casa, la ropa le pesaba el triple y su cansancio lo sentía cada vez más cerca, pasando las primeras casas un hombre que estaba sentado en el andén se paró de inmediatamente al verlo “¡Camilo! Pensé que te habías quedado allá en la ciudad” Camilo lo mira y le sonríe levemente, El hombre de unos 58 años le nota el cansancio y lo invita a pasar, Camilo no acepta y habla de que tiene que seguir caminando, el hombre se acerca hacia camilo y le dice: 
- ¡pero esta todo tapado! ¡La carretera está toda tapada!
 -iré por los bordes, ¿o es que se ha venido la montaña?
 El veterano hombre abre los ojos y le dice: No, pero si es grave, dos cosas, la primera un montón de lodo del parque que la tiene tapada y unos metros antes una patrulla se volcó y parece que los dos policías que iban en ella murieron. 
- ¿y tú como sabes eso? Yo vi la patrulla.
 -mi hijo venía de allá, hace poco me contaba, pobres hombres, dicen que iban muy rápido. 
-Yo vi la patrulla. 
-pues los visto unos minutos antes de morir. El hombre expresa tristeza y camilo le toca el hombro a modo de una pobre simpatía, se despide y sigue caminando, mientras va en duelo si restar la patrulla y quedarse con el número 14 o quedarse con el 15.

 Al día siguiente las gente miraban los estragos de la lluvia de anoche, tejas caídas, lodo por todos lados y la muerte de los policías rondaban por las estrechas calles del caserío, un hombre gordo de camisa blanca y de pantalón verde militar estaba vigilando a los 4 hombres con pala que estaba tapando con rocas el charco que había quedado en el parque, una mujer de cabello canoso y de unos 67 años se había acercado al gordo hombre para decirle algo al oído: “esto nos va afectar, no querrán construir aquí con este desastre” él no la mira y le responde “son buenos suelos, lo son, créeme, querrán construir” la mujer hace una mueca y se va, cruza la cancha y recoge del lodo un pequeño caucho color verde, lo guarda en su bolsillo y continua su camino a la salida del parque, poco antes de salir tiene que saludar unas personas que la reconocen, ella les da la orden que todo caucho de bomba que encuentren lo dejen en su oficina y se aleja, jamás había estado tan furiosa.
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11:45



“tráeme 5 gotas lluvia” tráemelas, una por una, tráeme 5 gotas de lluvia, las 2 primeras tráemelas por la tarde, la tercera por la madrugada, la cuarta y quinta por la noche; Tráeme 5 gotas de lluvia para vivir en paz, la segunda y tercera me las das en febrero, la primera en Agosto, la quinta en Mayo, la cuarta en noviembre, solo vos puedes traérmela las gotas de lluvia, si las envías por terceros no cuentan; Tráeme 5 gotas de lluvia, la primera que sea de lluvia Bogotana, la segunda y tercera que sea de alguna lluvia en Pasto, la cuarta que sea de las costas de puerto Colombia y la quinta que sea de alguna lluvia del desierto de la tatacoa ¿Qué tan difícil es traerme 5 gotas de lluvia? Si traes las primeras veras mis ojos nada tensos, si traes la segunda llegaran los abrazos, la tercera la secara los besos, la cuarta se confundirá entre el sudor del sexo, la quinta si es que la traes te servirá de relleno para cuando me vaya, para que se una a tus lágrimas, tráeme la vida con esas 5 gotas de lluvia, no es arrogancia tal magnitud de pedido, será lo mejor que nos pudo pasar, te encantara el trayecto y vivirás buscando lluvia.
Tráeme 5 gotas de lluvia, cuando encuentres alguna corre, antes de que se evaporen, si te cansas, bótala, ya lloverá otra vez, si tanto son tus ganas llévame contigo, para ver llover.
Tráeme 5 rayos de sol, el primero y segundo me lo das por la mañana, el cuarto al medio día, el tercero y quinto por la tarde, tráeme rayos de sol del trópico de cáncer, que esos sean los dos primeros, el tercero que sea de capricornio, el cuarto de la zona tropical, y el quinto del círculo polar; Los dos primeros me los das en enero, el quinto me lo entregas en diciembre, el segundo y tercero en junio y el cuarto cuando quieras menos en septiembre.
Si llegara el caso que encuentras la gota de lluvia y el rayo de sol al mismo tiempo, no me los traigas por aparte, tráeme un arcoíris, y lo ponemos en mi terraza, para verlo los dos, rodeado de las plantas que te traje yo, la quinta que traje de Siberia, la primera y tercera del Amazonas, la cuarta del Tíbet y la segunda que traje  de  la isla de Tuvalu.
Ve…piérdete, hoy está haciendo sol, te veré desaparecer entre las casas amontonadas de mi vida, no olvides tráeme tus sentimientos, el primer sentimiento que es una mierda, el tercero y quinto que son una ternura, el segundo que es un vicio y el cuarto que es la incertidumbre de si   volverás.
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